Cuando Gamlion nació, se tomó su tiempo en sonreir a su madre y empezó a correr.
Desde entonces no paró. Jugaba, reía, cantaba y lloraba hasta que la noche, en un momento de pausa, lo pillaba desprevenido, derrotándolo hasta el amanecer de un nuevo día.
Su padre, antiguo explorador, dejó los caminos y se quedó junto a los suyos colaborando con el molino que dirigía la familia junto al Río Sauces.
Con los años Gamlion creció; y con él su hambre por la vida. Durante la mañana ayudaba en el molino, mas, al terminar su jornada, tomaba algunos granos, algo de pan o cualquier otra cosa de roer y se pasaba el resto del día corriendo, saltando y trepando: buscando nuevos sitios. Al principio iba junto a sus amigos, pero con el tiempo se alejaba tanto que comenzó a ir solo.
Le gustaba deambular entre los manzanos de Appleloft. No pocas veces, los jornaleros, comerciantes o recolectores del lugar lo llevaron de vuelta a casa con una sonrisa de oreja a oreja, el ritmo frenético de la aventura en el pecho y mil historias por contar a sus preocupados padres.
Viendo que aquella actividad formaba parte indisoluble de su naturaleza, su padre le enseñó a orientarse, a encontrar el camino de vuelta a casa y a reconocer los rastros de las diferentes bestias a fin de evitarlas. Gamlion resultó ser un alumno tan excelente que pronto comenzó a rivalizar con el buen hacer de su mentor, dejándole rastros falsos en una especie de juego de caza que llevaban a cabo todos los días al caer el sol.
Cada vez desaparecía durante más tiempo y más a menudo. Comenzó a pasar alguna noche fuera durmiendo al raso, a cubierto bajo alguna planta o sobre las ramas de un árbol; llevando siempre cuidado de no pasar de explorador a presa. Y fue en una de esas escapadas cuando vio por primera vez de cerca a un grupo de Guardianes: Thyme, Laurel, Salvia y Roble: la Patrulla de los Salvajes.
Lo encontraron una mañana clara y fresca de primavera, entre la tierra húmeda, bajo los manzanos en flor, identificando el rastro de una serpiente, y se sorprendieron al verlo tranquilo, conocedor como era de que aquel rastro tenía ya días y de que la bestia debía estar ya muy lejos.
A partir de entonces se vieron en más ocasiones y Gamlion pidió permiso a sus padres para acompañarles durante unos días. Thyme vio potencial en aquel ratón y así lo comunicó en su casa. Era rápido, ágil y voluntarioso; pero sobretodo destacaba ese gran entusiasmo e ímpetu incombustible que bien podría darle algún que otro quebradero de cabeza hasta que aprendiera a controlarlo.
Pasados aquellos días, Gamlion volvió a sus quehaceres en el molino. El tiempo pasó y la “casualidad” quiso que el joven ratón se cruzara cada cierto tiempo en el camino de los Salvajes. Ellos sonreían ante lo que no dejaban de ver como un juego. No obstante, Thyme comprendió que aquel joven ratón no cejaría en su empeño hasta conseguir lo que se había propuesto. Así que decidió esperar y observar hasta dónde sería capaz de llegar aquel jovenzuelo impetuoso.
Esos fueron los días en que la Patrulla de los Salvajes decidió marchar al sur y traspasar la frontera, más allá de Willowroot, para conocer el territorio inexplorado.
El último día antes de partir, en la fiesta que dieron con amigos y conocidos, el joven Gamlion estuvo con ellos. Y cuando los primeros rayos del alba iluminaron las huellas de aquellos Guardianes, las patas de Gamlion fueron tras ellas.
Toda queja fue rechazada por la fiel determinación del muchacho, una carta de sus progenitores y el machete, fiel compañero de los años de exploración de su padre, que acompañaba al joven en su vaina, fuerte y afilado, a la espera de revivir las más increíbles aventuras.
Fue en aquel momento, al inicio del viaje a lo desconocido, cuando Gamlion recibió el nombre Salvaje de Dandelion, como el amarillo de su pelaje, su valentía y su adaptabilidad al terreno. Era increíble verlo una vez posaba sus patas sobre la tierra fresca y las rocas: pues caminaba por el monte agreste igual de suelto que por el llano y nada de cuanto había por el suelo parecía ralentizarlo.
Al regresar a los Territorios Ratón, fue a Lockhaven, acompañado por Thyme y el resto de Salvajes, y allí recibió su capa de color glauco, como el cielo sobrevolando el bosque.
HOJA DE PERSONAJE
Nombre: Dandelion
Edad: 18
Hogar: Appleloft
Rango: Guardián
Capa: glauco
Padres: Thurstan y Maren
Maestro artesano: Brynn
Mentor: Thyme
Amigo: Faolan
Enemigo: Hannidy
Creencia
Si otro puede, se puede.
Instinto
¡¡Ahora yo!!
Frases
“¿Que cómo lo hago? Yo no hago nada. Lo hiciste tú al caminar, al apoyarte en la corteza de aquel árbol, al doblar las hierbas a tu paso… Yo solo me fijo. ”
“Ja,ja,ja. ¡¡¡No acabarás conmigo!!! ”
Equipo
Machete
Rasgos
Atrevido 1, Extrovertido 1, Sonrisa embaucadora 1, Ágil 1, Resistente 1.
Aptitudes
Naturaleza: 3, Recursos: 2, Voluntad: 3, Círculos: 4, Salud: 5
Habilidades
Explorador 4, Cazador 3, Pionero 4, Luchador 3, Embaucador 2, Persuasivo 2, Molinero 2, Superviviente 4, Guerrero 3, Meteorólogo 3, Saber (rastros) 3.
