Entre filamentos verdosos y plateadas marañas vellosas, se abren lisas y en alma rosada, las flores de la campanilla lanuda.
Se trata de una mata de la familia de las convolvuláceas endémica del mediterráneo oriental que lanza sus tallos, leñosos en base, entre matorrales y pinares secos, sobre sustratos básicos, hasta alcanzar de 10 a 40cm de altura.
Sus hojas son lineares, cubiertas de un indumento plateado, y estrechas.
De marzo a junio brotan sus inflorescencias esferoidales y densamente vellosas. Sus flores son blancas, acampanadas y abiertas, con un cáliz de 5 se palos blancos con nervios rosados.
Su fruto crece en forma de capsula subesférica, 5mm más corta que el cáliz, con semillas diminutas.
El término Convolvulus proviene del latín volvere que significa enredar.
El epíteto latino lanuginosus significa velludo.
La campanilla lanuda es una planta fuerte que crece bien en zonas secas y, justamente por la vellosidad blanquecina que le da nombre, resiste bien la exposición solar.
