El vigía

Llevaba días en aquella minúscula torre; curtiéndose, decía el capitán: nunca mejor dicho a juzgar por el viento seco y el sol implacable. Abandonaba su puesto solo para comer y dormir. Aunque a veces conseguía escaparse para echar una mano a las cartas; siempre y cuando no hubiera ningún oficial cerca. Las horas pasaban como […]

Horacio Espina

Notaba el peso de su navaja oculta entre las ropas. Caminaba cojitranco, con el baile cadavérico de quien hace tiempo que traspasó el último umbral. Le ardían los labios. Notaba punzadas en los pies, despegar legamoso en sus pulmones y una costra de polvo seco en el paladar. —¿Y bien?, ¿te viene algo a la […]