Lechos verdosos, medios segmentados en finales triangulares y techos abrazados, tiesos y dentados. Arriba de todo, en el cénit, brotan los cojines de filamentos amarillos rodeados en blanco del cerrajón.
Se trata de una planta herbácea, anual o bienal, de la familia de las Asteraceae. Sus tallos, erectos y huecos, surcados longitudinalmente, glabros y en ocasiones con una tonilidad rojiza, crecen en terrenos alterados, bordes de caminos y campos de cultivo hasta alcanzar entre 20 y 60cm por estos lares.
Sus hojas basales, de un verde claro, crecen en forma de roseta, segmentadas con finales más anchos y triangulares. La caulinares se abrazan al tallo con el margen dentado.
Durante todo el año, especialmente en primavera, surgen sus inflorescencias con cintas o ligulas amarillas, blanquecinas en el exterior, en forma de semiesfera.
Su fruto presenta un cuerpo comprimido y finamente tuberculado, de forma ovoide, color pardo y 3 costillas longitudinales de cada lado, coronados por un vilano que facilitará su dispersión.
El término Sonchus proviene del griego y fue utilizado por Plinio el viejo en su Historia Naturalis.
El epíteto oleraceus proviene del latín olus y significa: verdura, hierba o herbáceo, en referencia a su porte. Y fue utilizado por primera vez por Virgilio en sus Georgicas (poemas de temática agrícola).
La cerraja común, llicsó o cerrajón, se puede consumir, tanto por conejos y otros animales como por el ser humano. Sus hojas, recolectadas en otoño e invierno, pueden comerse crudas en ensalada o en sopa, menestra, guiso o hervido. Las flores pueden consumirse en ensalada y los tallos se pueden cocinar, pelándolos previamente.
Esta planta forma parte del preboggion, un plato de la Ligulia italiana que se confecciona con diversas plantas silvestres. Además sus raíces pueden tostarse y molerse para confeccionar una bebida similar al café, no en vano recibe el México el nombre de achicoria dulce.
No obstante, a parte de su uso, evitando siempre el abuso, el llicsó o cerrajón crece, se agarra y mantiene en tierras alteradas, arraigando donde otras plantas no podrían existir.