Al tiempo de jugar a rol con mi primer manual básico, me pasé por la tienda a por algo diferente, tenía en mente uno de superhéroes.
Le pregunté al dueño y me dijo que en ese momento no tenía nada así, pero que andaba por ahí un juego de humor en el que se podían llevar superhéroes además de otro tipo de personajes… sonaba bien, cuanto más azúcar…
Volvió al rato y me trajo esto:
A ver, entiéndeme, por aquel entonces había echado un ojo a los manuales en inglés de Marvel y DC heroes… esperaba encuadernación cosida y tamaño manual canónico; como mi inglés era como para no hablar ni con el portero automático, pensaba en la posibilidad de que existiera una traducción al castellano… total por pensar… El tipo de la tienda debió leerme la cara y me dijo que me lo llevara a casa, lo mirara con calma y que si no lo quería que se lo devolviera.
Así que llego a casa con el cuadernillo en grapas de moñigotes en la portada y con el consuelo de que al menos lo había sacado a pasear, me puse a hojearlo y encontré lo siguiente:
Nos encantan las segundas ediciones: cambias el orden de los capítulos, pones un letrero bien gordo que diga «2a ed.» y hala, a vender la misma basura a los que ya se la compraron la otra vez. Y ocasión así de enriquecernos a tu costa. (Espera, no tires aun ésto a la chimenea. Deberías darle una oportunidad a unos tipos tan sinceros que te abren su corazón ya en la primera página…).
Después mejoraba…
…Hemos modificado las pocas reglas coherentes y bien hechas que había para que no desentonen con el resto, hemos llenado con paja algunos capítulos mientras que en otros hemos borrado párrafos enteros al azar (cierto, puede que el texto pierda coherencia pero no nos negaréis que el conjunto queda mucho más espontáneo), y en conjunto, creemos sinceramente que hemos conseguido plenamente el objetivo que nos habíamos marcado en esta segunda edición de Fanhunter: llenarla con las suficientes páginas para poder venderla al doble de precio que la primera…
¡Bang! Ahí está el jugo del juego, una gamberrada tan desproporcionada que funciona. A ver, que el subtítulo reza a grito pelao: «el juego de rol epicodecadente».
Entonces llegué al apartado de los arquetipos y ahí estaban los superhéroes. Mira por donde, había un buen puñado de poderes así que la cosa no andaba mal.
Las coñas y las taras le dan al personaje la misma vidilla que un líquen radioactivo a tu cerveza favorita… no lo elegirías pero, ya que está, te decides a probarlo y ¡oye! no está nada mal.
Su sistema no es ágil, pero tampoco completo. Se tiran d6 (normalmente de 1 a 5) se suman todos y se intenta superar la dificultad fijada. Por si fuera poco sumar, le endiñan la regla del gilipuertas que si sacas un 6 vuelves a tirar y sumas el resultado, si sacas otro 6 vuelves a sumar y así hasta que la eternidad saca 5 o menos. ¿Lo mejor? que practicas las sumas por si no te acuerdas y que como es para tu tirada, aprecias el aumento. Si llegados a este punto te pones quisquilloso, tenías que haberlo devuelto a la tienda después de leer la intro, porque la verdad es que pese a todo está completo: combate, pupas, equipo y experiencia, vamos que de verdad tiene de todo, se habrán agotado al ponerlo, pero ahí está; y como luego se imprime las veces que haga falta, pues les valió la pena el esfuerzo.
Y con esas llegamos a la ambientación (7 páginas del cuadernillo). El que conocía los cómics de Cels Piñol ya sabía ande se metía; los que no teníamos ni idea, seguíamos entre el ¡¡¡Pero qué!!! y la sonrisa tontaina que divide partirse la caja y esperar a ver cuando acaba la ida de olla.
A ver, así a saltotrinchera: un dictador majete pero dictador, Alejo Cuervo le llaman, ha prohibido toda manifestación friki. Así que se monta una resistencia en contra, formada por todos esos frikis que no les dejan aquello de «en mi casa jugamos así». Sí frikis, de lo que te dé la gana, cada uno de lo suyo: cómics, rol, wargames, cine, tv, fútbol, informática, música, videojuegos, petanca, pasear por el parque con esquís y gorro de dormir, lo que quieras, vaya. Y ahí es donde entran los personajes, y en medio de ese gazpacho estaban los superhéroes que yo buscaba al entrar a la tienda; pero a esas alturas ya daba igual. Andaba pensando en montar un supertipo con poderes notariales, un agüelo friki de la brisca, un rolero de juegos de fantasía o un fanático del western… al final, entre tanta chorrada te das cuenta que todos somos frikis de algo y que si todo es tan absurdo, las reglas y todo el aspecto seriote es más que en ningún otro juego para pasárselo por el arco del triunfo y descojonarte viendo cómo hace el mismo daño lanzar un cuchillo afilao a buena piedra y mala baba que un queso añejo del pueblo de tus abuelos. Si buscabas bibliografía: Mortadelo y Filemón era una opción cojonuda.
Así que no solo no lo devolví, sino que además me pillé varias expansiones, ¡pantalla y todo! (hay que joderse) y empecé a leer los cómics del tipo que hacía los monigotes estos redondos, hasta el punto de que al verlos ya te venía la sonrisa.
Y ahora, hace pocos días, hablando con un colega me dice que 25 años después han sacado la tercera edición, ¡en plena era de las mascarillas! (estarían aburridos). Cual es mi sorpresa al buscar información y ver que va en un tomo ¡sin grapas!, con ilustraciones a color y todo y que han recopilado ahí todas las expansiones y demás chorradas pergeñadas durante estos años. Al verlo tan perfectito, desconfié de si ese era el fanhunter de siempre, entonces eché un vistazo a la descripción:
1. La puerta de entrada al vicio, a la subcultura y a las cartas de rol.
2. Solo el humor puede salvarnos.
3. Cinco años y dos semanas para hacer un remake y tiene erratas.
Mecánicas:
1. Juego de rol.
2. Tiradas de dados de 6 caras.
Ahora que ya sabes del tema, juzga tú mismo. Yo no digo más ná…
Un saludo, nos vemos en el parque con los esquís y el gorro de dormir.
