En suelo seco y pedregoso de tierra removida y sol abundante, surgen entre verde tormentoso los lilas tubulares de la lengua de perro o besneula blava.
Se trata de una planta herbácea, bianual, de la familia de las boragináceas que crece en campos de cultivo, márgenes de camino y terrenos alterados alcanzando alturas de entre 20 y 70cm.
Durante el primer año prepara su plataforma de lanzamiento: una roseta de hojas basales (a ras de suelo) grandes, lanceoladas, suaves y pelosas con un peciolo largo. Las hojas caulinares, las superiores que saldrán después, son más pequeñas y carecen de peciolo.
En el segundo año, de marzo a julio, surgen las inflorescencias ramificadas en la parte terminal de los tallos tormentosos. Cada ramificación presenta una forma curva similar a la cola de un escorpión, característica común en las boragináceas; es en estas ramas donde, unidas por pedúnculos cortos, aparecen las flores pequeñas, de corola tubular formada por pétalos lilas nervados en oscuro.
El término Cynoglossum proviene del griego cyno (perro) y glossum (lengua). De ahí su nombre común más conocido, debido a la forma de sus hojas basales.
El epíteto latino creticum hace refencia a la isla de Creta.
Cada flor genera cuatro frutos más o menos esféricos, cerrados, cubiertos de aguijones y tubérculos, dispuestos en una característica forma de cruz.
Debido al lugar donde crece, esta planta presenta la vital utilidad de aquellas que arraigan en lugares donde pocas pueden y conolizan en verde un lugar árido hasta ese momento.