Por los pelos
Cabalgan como si no hubiera mañana. El viento en la cara, cortado por el ala rígida del sombrero; piernas en tensión, levantando el cuerpo, utilizando los músculos para amortiguar el vaivén equino. Y no osan girarse, ni siquiera cuando las balas susurran al oído el ansia del último aliento. De momento no hay cansancio, ni […]