Entre matorrales, en los bordes de caminos soleados o en pinares, junto a romeros y tomillos crecen estos manojos de un verde ligeramente amarillento que surgen de una misma cepa abriéndose con sus características flores insertadas en los tallos que se curvan parcialmente recordándonos por qué la llaman rabo de gat.
Es un arbusto pequeño, leñoso, fuertemente aromático, con flores amarillentas dispuestas en grupos a lo largo de los tallos florales.
Sus hojas son opuestas, pequeñas, lineares, agudas y pelosas.
Florece entre marzo y junio. Sus inflorescencias miden de 10 a 25cm y están situadas en el extremo del tallo, son laxas y alargadas y se sitúan en verticilastros (cimas fuertemente contraidas y apretadas que crecen alrededor del tallo) distanciados entre sí.
Los frutos presentan de 1 a 3 clusas en el interior del cáliz de color parduzco.
Esta planta es endémica de la Comunidad Valenciana, presente en las provincias de Valencia y Castellón. Resulta frecuente en todo el Parc Natural del Túria, siendo más abundante en la zona litoral y especialmente al norte del Túria.
El término sideritis proviene del griego (el que es o tiene hierro), término acuñado para las plantas capaces de la curación de heridas causadas por las armas de hierro.
El Rabo de gat se utiliza como planta medicinal, muy usada tradicionalmente por sus propiedades estomacales, digestivas, depurativas y para el reuma. Además se suele poner en el agua de beber, confiriéndole un característico sabor, de cierto toque amargo y que, según parece, ayuda a saciar la sed.