Existe una forma de inmersión que va más allá de la historia que construimos sobre la mesa de juego. Es una forma más duradera que permite que el personaje aguante más allá del tiempo que lo haya encarnado el jugador.
Me refiero al proceso por el cual el pj o personaje se funde en el transfondo como si se tratara de un elemento más, pasando a formar parte de la Historia del mundo del juego.
Puede tratarse de algo legendario, como esos genios de Hom-maC, o bien algo más sencillo y cotidiano.
Quizás el pj pase a formar parte de la historia del mundo como un explorador exitoso, un gobernante especialmente cabal o pase a engrosar las filas de cierto panteón de guerreros míticos.
Quizás montara una empresa de transportes, una cadena de restaurantes o inventara cierto artilugio que pese a no ser demasiado impresionante, todo el mundo lo acaba llevando encima.
Quizás es alguien que la gente recordará, incluso que sobreviva al paso del tiempo, e incluso engañe a la muerte, viajando de boca a boca en historias que recuerdan sus gestas y sueñan la posibilidad de reencontrarlo.
El caso es que sea como sea, acaba formando parte del mundo, de forma que otros personajes, en otras historias, puedan seguir el rastro de sus exploraciones, disfrutar de las mejoras creadas por él en una ciudad, región o nación o inspirar las gestas de futuros guerreros.
Puede que los personajes viajen en una de sus diligencias, coman en uno de sus restaurantes, pidan la bebida que creó o usen ese cacharro que, pese a tener todo el mundo encima, nadie se pregunta de dónde demonios salió.
O puede que simplemente todos esperen, por muy racionales que sean, que se aparezca en las condiciones en que sea realmente necesario y, quién sabe, acabe siendo real la leyenda.
Sea como sea, Evocador, esa impronta dejada por el pj, funcionará, porque da profundidad al juego, lo permeabiliza y, lo más importante, aumenta la inmersión, no ya del personaje, sino del grupo emtero.
Feliz partida y: diversión, profundidad, inmersión.