Entre matorrales secos en zona castigada por el sol, un nido de hojas verdes y blancas eriza sus lanzas punteadas de botones amarillos.
La yesquera es un semiarbusto de la familia de las Compositae de follaje denso y tallos tormentosos, leñosos en base, que se erigen en todas direcciones.
Crece en zonas de matorrales secos bien soleadas, junto a tomillos y romeros, hasta alcanzar los 30cm.
Sus hojas son alternas, linear espatuladas, de 1 a 4cm de largo, algo onduladas, verdes en el haz y blancas en el envés.
De marzo a junio surgen sus flores amarillas, de 1cm de ancho aproximadamente, en capítulos solitarios en la fase terminal de los tallos con un peciolo de 4 a 7cm y brácteas superpuestas, pegadas como escamas, glabras y membranosas.
Su fruto tiene forma de aquenio con vilano.
El término Phagnalon es un nombre genérico que parece ser el anagrama de gnaphalon.
El epíteto latino rupestre proviene de rupestris, -e (que vive sobre las rocas).
El nombre de yesquera le viene del uso tradicional de picarla una vez seca y utilizarla para encender fuego.