En inicio, los Salvajes de Thyme eran una patrulla de Guardianes que decidió hacer del camino su hogar, evitando dentro de lo posible las ciudades y los poblados de Los Territorios, haciendo suya la declaración que se hace a todo patatierna al entrar en la Guardia.
” Los caminos entre nuestros asentamientos son el lugar donde viven los ratones de la Guardia. Ellos se sienten más en casa entre el espacio abierto, la libertad y el peligro que entre las puertas seguras y los muros de piedra de cualquier ciudad o pueblo.”
Todo aquel que entraba en la patrulla, aprendía a sobrevivir en el camino y a valerse por sí mismo de acuerdo a sus propias capacidades. Y es entonces cuando la ayuda dispensada a los miembros de la patrulla y a otros ratones se vuelve verdaderamente efectiva.
Los Salvajes hacen del camino su propio mundo, entienden los lugares por los que pasan como parte del mismo y al resto de ratones compañeros a los que ayudar.
Pese a su voto, siguen observando el código de la Guardia. Y raro es el año que no envían una misiva a Lockhaven o pasan un par de días allí en invierno para ver al resto de compañeros y ponerse al día.
Todo Salvaje debe aprovechar sus cualidades, mitigar sus debilidades y saber valerse por sí mismo, además de ayudarse entre ellos cuando la ocasión realmente lo requiera.
La patrulla de los Salvajes defiende la individualidad en el grupo y el grupo como conjunto de individuos, debiendo tener en cuenta a todos sus integrantes y conocer sus especificidades.
Un Salvaje no busca riqueza ni fama; valora el contacto con la naturaleza, la autosuficiencia, la lealtad, la honestidad, la inventiva, el esfuerzo y saber trabajar en equipo cuando sea necesario.
Gwendollyn, la Matriarca de la Guardia, los destinó a la zona sur de Los Territorios. Fue la misma Matriarca quien aceptó su petición de investigar la zona existente tras la frontera sur. Su viaje quedó registrado en el libro: Viaje más allá de Willowroot, confeccionado a partir de los escritos, mapas e ilustraciones realizados por los mismos Salvajes en su periplo
En la actualidad, Thyme sigue formando patatiernas, junto a su patrulla, en el camino. Estos, una vez acabado el entrenamiento, obtienen su nombre de Salvaje, normalmente de una planta, de acuerdo a la forma de ser del futuro Guardián. Cuando los patatiernas consiguen la capa en Lockhaven, bordan un distintivo de su nuevo nombre en ella y hacen su vida como Guardián.
Una vez al año, se realiza el Encuentro de los Salvajes: una reunión de hasta tres días de duración, en la vieja torre en ruinas de Bellrock, que ofrece a la vez refugio y aire libre a todo Salvaje que quiera acudir.
En el Encuentro, todos los Salvajes se reúnen en círculo, todos por igual. Saludan a los viejos conocidos y a los miembros recientes y cuentan cómo les ha ido el año; comparten información acerca de peligros y recursos, narran historias y se ponen al día de cualquier novedad.
Son días de risas, historias, canciones y música, en torno a un buen fuego, entonados por el reconfortante guiso de Thyme.