Al ver las hojas finas y alargadas de la coniza canadenca, surgidas del tallo erecto, mecidas lánguidas por el viento; uno se pregunta si no estará ante una planta acuática que ha decidido cambiar de medio. Son sus flores de tenue toque amarillento entre pilosa corona blanquecina, las que nos la devuelven a la tierra.
El erigerón, coniza canadenca o hierba carnicera es una planta herbácea de la familia de las Asteraceae. nativa de norteamérica pero que a día de hoy se ha extendido por otras muchas partes del planeta, entre ellas nuestras tierras.
Tiene un tallo frágil y erecto de color verde claro, acanalado y muy ramificado. Suele crecer en tierra removida y campos de cultivo.
Crece a partir de una roseta de hojas basales hasta alcanzar alturas de entre 20 y 80cm. Las hojas superiores crecen en torno al tallo alternas en un verde claro que las diferencia de otras especies del género; lanceoladas y agudas, normalmente glabras, con el nervio central bien marcado y con cilios patentes en el margen.
Florece de junio a octubre, en inflorescencias agrupadas en racimos de capítulos florales numerosos y hemisféricos, de 2 a 6mm de ancho con involucro de 3 a 4mm con brácteas normalmente glabras, formando una panícula compacta y alargada.
Su fruto, en forma de aquenio, mide de 0,8 a 1,2mm oblongoideos a obovoideos, pubérulos con vilano de unos 2,5mm de pelos denticulados.
El término Conyza proviene del griego konops (pulga) o konis (polvo) en referencia al polvo que se genera a partir de la planta seca y que se utiliza para repeler insectos.
El epíteto canadensis hace referencia a la localización Canadá.
El erigerio o coniza canadenca se utiliza principalmente para usos medicinales debido a sus propiedades astringentes, antioxidantes, antidiarréico, diurético; como tratamiento para gota, reuma, cistitis, catarro, problemas gastrointestinales y para prevenir hemorragias intestinales. Además su tallo seco se utiliza para hacer fuego por fricción.
