En clave de verde
Conocer algo supone cederle tu tiempo e interés, implicarse, apreciarlo y, de alguna manera, acabar descubriendo con el tiempo que formas parte de ello.
De visita
Este verano estuve al otro lado de los pirineos, en el Bearne francés. Caminé entre verde húmedo y seco, bajo lluvia suave y persistente, adentrándome en
Simiente otoñaL
Llegan las lluvias y el viento fresco. Bebe la tierra,perlas de rocío perenne. Se oscurece el cielo.Surgen ocres, pardos y puntas de verde vivo. Mantos de
Chenopodium glaucum, cenizo blanco, blet ferinell, moll ferinell.
En la orilla del río, donde todo fue destruido, arraiga en verde vital y vigoroso con reverso grisáceo, adornada en blanco con el calor estival, la
Lactuca serriola, lechuga silvestre, lletuga borda, escarola, cerrajuela, lechuguilla borde.
Entre cama de hierbas y verde oscuro dividido, emergen enhiestas hojas de nervios armados, agarradas a tallos espinosos, que con el avanzar del verano saludan al
LluviA
Llueve. Miles de gotas atraviesan la esfera de calor en la que hemos vivido durante días. Ofrenda de respiro al entorno: lo inerte, lo vivo. Al
PuntaleS
Son puntales Vertebran la tierra, conectan, arraigan, aguantan, aferran, mantienen, comparten lo que sobra, lo que falta. Sostienen los cielos, capas hojaldradas de aire y verdor,
Teucrium pseudochamaepitys, pinillo falso, yerba de cruz, iva borda
Desde marzo hasta los calores del estío, abre sus blancas bocas con venas moradas, al final de erizados tallos y finas y pilosas hojas, la iva
Estacional
Me gustan las estaciones. Las de aquí, las que he vivido siempre: primavera, verano, otoño e invierno. En un mundo en el que conquistamos la noche
Anthyllis lagascana, albaida sedosa, albaida rosada
En primavera los apagados tallos leñosos de la albaida sedosa, cubiertos de hojas en verdegrís, abandonan su anonimato plagando sus cimas de vibrantes llamas blancas y