Verano: época en la que dura más el día, bailan todos los elementales de fuego y te sudan hasta las uñas.
Hay quien tiene tiempo extra para gastar con uno mismo, con la familia, los amigos o un poco de todo.
Y ante este paseo por la superficie de Arrakis, todos buscamos una forma de pasar el rato: frente a un puñado de algas atado al ventilador, haciendo frente al cemento incandescente mientras invocamos a Crocell, asándonos vivos en la playa o pillando de soslayo el núcleo del sol en la montaña, esperando no regresar hasta octubre.
El caso es que, estés donde estés, siempre hay tiempo para contar historias, prepararlas en solitario o construirlas en grupo; ya sea en una toalla playera, en el salón de casa, a ras de suelo en el camino o en la Cima del Viento de acampada.
Si en algun momento te animas, recuerda que para esto del rol apenas hace falta nada, que en un momentito invocas algo sobre la mesa y, lo más importante, que los dados no se funden.
Pasa unos buenos días de verano, Evocador. Y, hagas lo que hagas, disfruta.
Nos vemos a la vuelta.