Suena la lluvia golpeteando en el cristal; el aullido de un viento frío reclamando el calor de la hoguera.
Crujir de libro, mover de sillas y rostros distintos de quienes acuden al rendezvous.
Crepita el fuego de historias en espera, mientras chispas incandescentes revolotean sobre voces, risas y celebraciones de reencuentro… hasta que poco a poco se extiende el silencio que indica que todo comienza.
Y suena con eco, el repiqueteo, hueco e intenso, de viejos dados al rodar.
Feliz otoño, Evocador. Acogedoras partidas.