Escamas de dragón rojo se yerguen hasta una copa ramosa de agujas verdes junto a pesadas y gruesas piñas con el tesoro escondido de piñones en su interior.
El pino piñonero, pino doncel o pi ver es un árbol perenne de porte aparasolado y tronco ramificado en el tercio superior que puede alcanzar los 30m de altura. Su corteza, en placas planas de tono pardo-rojizo, se resquebraja con la edad dando zonas grises escamosas con grandes zonas rojizas separadas por grietas de fondo encarnado.
Crece hasta los 1000/1200m, en terrenos profundos y sueltos con buena luminosidad: vaguadas y zonas abrigadas con agua; pudiendo llegar a los 500 años de edad.
Sus hojas en forma de agujas o acículas son largas (10-20cm), agrupadas en 2 fascículos, rígidas, puntiagudas, ásperas en los márgenes con la cara interna coriácea.
De marzo a mayo surgen un gran número de flores masculinas en espigas delgadas de color amarillo y conos floríferos femeninos ovoides de color verde o rojizo, solitarios o en escaso número sobre pedúnculos erectos.
Produce unas piñas globosas, grandes, con apófisis gruesas, algo piramidales y asimétricas y cavidades de las semillas muy marcadas.
El término latino pinus hace referencia al pino.
El epíteto pinea proviene del latín pinea, -ae. y se refiere a la piña y el piñón de pino.
El fruto es un piñón con cubierta muy dura, recubierta de un polvillo negro amoratado, y ala muy corta que se desprende al caer el fruto. Es el piñón más grande de todos los pinos (unos 2cm de grueso) muy apreciado como complemento gastronómico tanto en guisos y rellenos como en repostería.
Su madera es clara, de albura blanco amarillenta y duramen rojo, nudosa, pesada, con un olor característico a resina.