Jordi contreraS

Evoco contextoS

Finales de campaña

Los finales de campaña siempre son algo especial. Eso que esperas durante todas las jornadas de juego y que, cuando llega, no quieres que acabe.

Como en las series, la campaña enlaza todas esas vivencias de varias partidas y les echa el cierre. Si el final de partida es un portazo, el final de campaña es cerrar con llave. Y, como parte especial de la campaña, es algo que hay que cuidar.

Algunos juegos incluyen reglas al respecto:

El Pendragon tiene una fase de juego final donde, después de un año de caballero andante, nuestro personaje regresa a casa donde pasará el invierno gestionando sus tierras y poniendo las cosas en orden.

De forma similar el Mouse Guard presenta el fin de campaña de sus guardianes con la llegada del invierno, pero, como todo en este juego, a un nivel más pequeño, más centrado en el grupo y el individuo, más personal; donde, entre cada jugador, el grupo al completo y el Máster o Evocador, debaten y acuerdan una serie de cambios en rasgos, habilidades y otros aspectos de cada ratón que expliquen cómo ha afectado lo vivido a cada uno de los personajes.

Si no es el juego en sí mismo, será la campaña (en caso de ser comprada) la que traerá una guía de cómo finalizarla. Si la campaña es propia entonces es cosa de casa. De todas formas esto es rol y aquí se improvisa hasta para contar las patas de la mesa; seguro que al final de esa campaña comprada viene bien meter algo acerca de aquel par de acciones geniales o catastróficas que hicieron tambalear todo el constructo.

Pero a veces la campaña acaba con algo más que un portazo y llave puesta; a veces cerramos todo y tiramos la llave al mar. Estas, si se hacen bien, pueden ser memorables, no se desgastan y siempre quedan en el recuerdo.

Estas últimas hilvanan todo lo ocurrido a sabiendas de que nada más ocurrirá después, así que se reúnen todas las experiencias y se destilan en un único sorbo de impactante sabor que integra a todos los participantes.

Si has vivido alguna, la recuerdas seguro. Y aún te planteas qué pasaría si se retomara, aunque fuera años después de lo que pasó. Creo que podría dar para una partida interesante. Pero las leyendas viven mejor en los cielos.

Hablábamos antes de series, y siempre que pienso en esto de los finales, me viene a la mente el último capítulo de la segunda temporada de American Horror Story, la del Asylum… sencillamente genial, todo bien atado y la sensación en un último capítulo de haber asistido a algo que parece haber durado mucho más de lo que ha durado. Así que si tienes tiempo, estómago y edad, échale un ojo: te enseña a trenzar.

Gran final y buen trenzado de campaña.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies