Sobre tallos leñosos hilados en verde, explotan en filamentos morados las tramaladros o traveleras.
Es una hierba perenne de la familia de las compuestas que alcanza de 20 a 60cm. Leñosa en base, de porte más erguido y hojas más estrechas que la Centaurea aspera, tiene un tallo ascendente, ramificado y pubescente, y crece en matorrales secos sobre suelos arenosos o margosos.
Sus hojas llegan hasta los 75x35cm. Las basales pueden tener hasta 3 pares de lóbulos y las caulinares son enteras, estrechamente lineares, filiformas, densamente tormentosas, con el involucro más grande y globular.
Florece de febrero a junio en capítulos solitarios con hasta 5 espinas no muy alargadas por bráctea. Las flores son de color púrpura, flosculosas, las periféricas más grandes que las internas y estériles.
El término Centaurea hace referencia al griego kentauros: seres mitológicos mitad hombre, mitad caballo, y más concretamente a Quirón, el más conocido de ellos por sus saberes de plantas medicinales.
El epíteto latino aspera hace referencia a la cualidad áspera o punzante de sus inflorescencias.
El epíteto stenophylla proviene del griego stenos (estrecho) y phyllos (hoja), refiriéndose a las hojas estrechas características de esta subespecie.
Su fruto es en forma de aquenio con vilano externo con escamas.
La tramaladros o travelera, como la mayoría de las Centaurea, tiene múltiples propiedades medicinales, ya que es digestiva, aperitiva, hipoglucemiante, antiséptica, antiinflamatoria, colerítica, colagoga y antirreumática.