Púas
—¿Ves? Antes, miraras donde miraras, no había más que campo abierto. Podías ver al ganado pastar donde le pareciera. Buenos días de hierba alta y tierra abierta, donde el horizonte era el único límite que ponía el universo. Ahora, ese metal torcido se clava en el suelo y desgarra, arrancando trozos de lo que era […]