Protección

Eran pocos, solo 4. Podrían haber pasado de largo, haber continuado hasta otro lugar… pero buscaban. Las calles estaban desiertas, ventanas y balcones cerrados y todo en silencio: ese maldito silencio que hace tragar alambre con algo de saliva. Miradas había muchas, mas ningún rostro. El más alto de ellos, bigote partido en cicatriz, se […]