Monitor & Merrimack
Yo estuve allí, en la panza de uno de esos leviatanes. No me pregunten en cuál, da lo mismo. La mesa es grande, los comensales cuatro y huele a guiso del suroeste y a las bestias de la diligencia. Estuvimos horas lanzando plomo y recibiéndolo. Truenos y relámpagos, como si se acabara el mundo, pero […]