Nuevas armas
Siseaba incandescente y, entre el humeante olor a tabaco, se intuían las arrugas marcadas de rostro ancho repeinado, labios exiguos y ojos omnipresentes. —Descubre algo reprobable. Algo que puedas esgrimir contra él, aunque no sea gran cosa… El visitante se mantenía en pie, firme, atenazando un sombrero que empezaba a perder su verdadera forma. —Tú, […]