A mano
Clac, clac, clac… Me parece útil el tecleo. No tengo nada en contra de lanzar letras a una pantalla; gracias a eso nos comunicamos ahora mismo. Pero el escribir a mano ha ido conmigo desde siempre, sobretodo en ese momento más íntimo, cuando todo se focaliza y la tinta sobre papel es lo único que […]
Huecos
Cuando el día acaba o antes de que todo comience, cuando todos duermen, es el momento de rascar metal sobre papel y llenar el espacio de tinta. Es un tramo solitario, paralelo al sueño, donde las ideas brotan fuertes con amargos y reconfortantes sorbos de café.