
Son puntales

Vertebran la tierra,
conectan, arraigan,
aguantan, aferran,
mantienen, comparten
lo que sobra, lo que falta.

Sostienen los cielos,
capas hojaldradas de aire y verdor,
ofrendan un techo al mundo.

Filtran la lluvia,
otorgan solaz ante el calor despiadado,
absorben la muerte,
ofrecen hálitos de vida.

Al caminar entre ellos,
nada hay de lo construido
que no me recuerde a ellos.




Entre esas columnas vivas,
conectoras gigantescas,
de lo de abajo con lo arriba,
una idea relampaguea en mi mente:




Sin duda, puntales.
