Tallos verdes, enhiestos, porte fuerte. Arriba del todo, se abren los soles delicados en rojo intenso de la amapola o rosella.
Se trata de una planta anual de la familia de las Papaveraceae cubierta de pelos muy rígidos y ásperos que puede alcanzar los 80cm de altura. Los tallos erectos contienen látex blanquecino en su interior.
Crece en campos de cultivo y herbazales anuales sobre terrenos alterados.
Las hojas, de 2 a 12cm de largo y de 0,5 a 5cm de ancho, están divididas pinnadamente por el limbo hasta cerca de la mitad de su anchura o bien con el limbo dividido más allá de la mitad o con el limbo dividido una o dos veces hasta el nervio medio. Los lóbulos laterales son oval-lanceolados y el terminal hasta tres veces más grande que el resto.
Las hojas basales son pecioladas y las superiores: sésiles, alternas, pinnadas y con los márgenes muy dentados.
De marzo a julio saca sus flores rojas con botón negro, al final de un pedúnculo de hasta 25cm cubierto de pelos. Tienen 2 o 3 sépalos, numerosos estambres y 4 pétalos, frágiles, de unos 3x5cm en rojo intenso, raramente blancos o rosados. Ocasionalmente pueden presentar manchas oscuras en la base. Tiene numerosos estambres con filamentos filiformes y anteras pardas, a veces amarillentas.
El fruto es una cápsula de unos 0,5x1cm, más largo que ancho, de color verde grisáceo, describiendo una figura radial en la parte superior donde se alojan las semillas. Estas semillas pueden estar años sin germinar hasta que no estén a descubierto en la superficie, ya que son fotosensibles.
El término papaver proviene del latín y significa amapola.
El epíteto latino rhoeas significa amapola roja.
La amapola es útil para conciliar el sueño por su suave acción sedante, también para combatir afecciones bronquiales, la tos persistente, asma, espasmos de estómago, cólicos, afecciones renales, dolor de muelas, conjuntivitis y provoca abundante sudoración.
Las plantas se cosechan desde final de otoño hasta principios de primavera. Se consume hervida para guisos o como condimento en rellenos. Las plantas jóvenes se consumían desde la antigüedad en ensaladas, aunque se recomienda un consumo moderado. Los pétalos se pueden comer crudos en ensalada y se utilizan también como colorantes de vinos y medicinas.