Al terminar el invierno aparecen, a poco más de un palmo del suelo, los morados y azules intensos de esta especie de racimos florales con aspecto de moras que en lugar de colgar, desafían a la gravedad, ensartados en sus tallos rojizos.
Los nazarenos o capsblaus son una planta perenne de la familia de las liliáceas (según el APGII entra en la familia de de las jacintáceas) que alcanza hasta los 0,3m de altura. Surge de una raíz bulbosa de 1,2 a 1,7cm que suele presentar túnicas negruzcas, acompañada de vástagos o bulbillos más pequeños.
Se encuentra en colinas, campos de cultivo, olivares, bosques, terrenos rocosos y en los caminos.
Sus hojas son basales, muy estrechas (0,5-3mm) lineares o algo lineoladas, de sección semicilíndrica con un estrecho surco, en número de 3 a 6 de hasta 40cm de longitud.
Los escapos o tallos florales alcanzan de 10 a 30cm, a veces de base rojiza, mantienen en su parte terminal las inflorescencias densas y ovaladas de 3 a 4cm de largo, con de 15 a 40 flores hermafroditas de 4 a 5mm de largo cada una, de color violeta pálido, en la zona superior, las estériles y las fértiles, ubicadas en la parte inferior, de un tono azul/morado oscuro, que contrastan con el blanco de la corola.
El fruto es trilobado y se presenta en cápsula.
El término Muscari hace referencia al muscarium, un derivado del almizcle que evoca el olor almizclado de ciertas especies. En cuanto al epíteto latino neglectum significa despreciado.
El nombre común de capsblaus y el de nazareno les viene por la coloración de sus flores; además este último viene también porque la planta está en flor durante semana santa, ya que su periodo de floración es solo en marzo y abril.
No he encontrado usos, pero al brotar en primavera ofrecen un tono de color y una forma muy especiales en el lienzo de verdes, grises, glaucos y amarillos de nuestro bosque. Ella, la viborera y la hierba coral son de las pocas que aportan toques de azul intenso a nuestro monte.
