Lo primero que vemos al acercarnos a la mercurial son sus tallos erguidos repletos de aspas glaucas y las antenas laterales rematadas por los botones amarillos de sus flores.
La mercurial o malcoratge es una planta perenne de la familia de las euphorbiaceae que puede alcanzar los 70cm de altura.
Sus tallos erectos ramificados son leñosos en base, de hecho es la única especie leñosa de este género, persistentes y foliosos.
Se trata de una planta rústica que soporta muy bien la sequía; pudiendo llegar a perder las hojas en verano y rebrotar en invierno.
Crece en pedregales y arenales de torrenteras, cunetas, cultivos abandonados, en suelos secos y soleados.
Sus hojas son simples, opuestas, de elípticas a elíptico-lanceoladas, de borde entero o algo dentado, agudas u obtusas, mucronadas con peciolo de 2-5mm, estípulos linear-lanceoladas pelosas.
Florece de febrero a octubre. Es una especie dioica, por lo que sus flores se presentan en diferentes pies masculinos y femeninos. Las flores carecen de pétalos y tienen en base 3 sépalos. Las masculinas aparecen en pequeñas espigas pedunculadas de 5(7)mm con numerosos estambres por cada flor. Las femeninas crecen solitarias en grupos de 2-3 y presentan vello tormentoso.
Su fruto es una cápsula esquizocárpica de 5mm con semillas de 3mm ovoides y oscuras.
El término mercurial hace referencia a Mercurio el dios del comercio en la mitología romana a quien se le atribuye el descubrimiennto de las propiedades médicas de esta planta.
El epíteto tormentosa (peluda) hace referencia a la característica vellosa de la planta.
Esta planta se utiliza como purgante o laxante en dosis muy bajas y tiene propiedades diuréticas, colagogas, estomacales, antirreumáticas, galactófugas, emenagogas y antiherlmínticas.
