Con estas palabras inscritas en piedra, marca Mouse Guard la filosofía de La Guardia.
Y ahí comienzan las diferencias de esa sociedad de ratones. Este lema aparece en el corazón de las piedras de la sede de La Guardia: Lockhaven.
Estas palabras surgen, entre otras muchas ocasiones, en una conversación entre Celenawe, el portador del Hacha Negra, y Lieam, un joven Guardián, cuando están en un túnel bajo una gruesa capa de nieve. Lieam habla de cuando se enfrentó a una gigantesca y letal serpiente, saltando directamente dentro de su boca para clavar su espada desde esa posición, esperando que sus compañeros llegaran a tiempo para sacarlo del enorme cadáver antes de morir asfixiado.
“No importa cómo luchas, sino por lo que luchas”
Este es el lema que invoca su mente al recordar el enfrentamiento. No hay ataque perfecto ni espadachín consumado. Más bien, viene a decir que toda habilidad es válida si se sabe cómo utilizar. De hecho no se trata de ganar o erradicar al enemigo:
“No busques combate, Saxon, busca la solución“, “Es por lo que luchamos”
Se dice en otra ocasión.
Términos como “lucha” y conceptos como “no violencia” salen asociados en más de una ocasión en la novela gráfica y también en el juego de rol, donde se usan términos de combate para situaciones tan dispares como un enfrentamiento armado, una persecución, una discusión, un viaje o incluso un certamen de cocina.
Se habla de que no importa la forma de hacer las cosas para mostrar que no solo existe una forma de actuar y que incorporar todas ellas, por ejemplo en La Guardia, es un fructífero objetivo.
Aun así, nuestra mente adivina en ese lema también la visión maquiavélica del asunto, algo que Petersen (el autor) encarna a través del personaje de Midnight el traidor que quiere quedarse el Hacha Negra y, con ella, concentrar todo el poder de La Guardia para ejercerlo de acuerdo a su forma de ver las cosas. Así aparece en la conversación entre Celenawe y Lieam, cuando este último recuerda las famosas palabras “No importa cómo luchas, sino por lo que luchas” a lo que contesta Celenawe: “Efectivamente, un eslogan peligroso. A Midnight le importaba poco cómo ni con quién luchaba. Su fin justificaba los medios.” Y ahí queda el aviso, representado por Midnight y su actitud.
No es la única vez que esta sociedad de pequeños roedores demuestra llevarnos ventaja. Las especies que son usadas como monturas no son animales subyugados, sino otro pueblo, como el de las liebres, con el que contactar y pactar tal servicio como si de una alianza se tratara. Y esa es solo otra, hay más.
Los Guardianes combaten contra bestias mucho más grandes que ellos para evitar ataques o daños. Su objetivo no es erradicarlas, sino anular la amenaza, disipar el peligro, a menudo descubriendo el porqué de los mismos.
Si una tortuga gigante está destruyendo uno de los asentamientos porque se encuentra en su territorio de desove, descubrirlo y actuar en consecuencia será la tarea de los Guardianes.
Es dificil, más aun siendo un ratón, pero ahí reside la diferencia entre ser un guerrero, un guardia o un Guardián.
Todo esto es algo que debería asimilarse a la hora de evocar Mouse Guard en la mesa de juego, y que reside en el adn de su jugo de juego. Es por eso que los personajes son Guardianes.
Pero, oye, que si tienes el dia tonto recuerda que esto es rol y siempre podemos desbarrar un poco o mucho. Ya volveremos cuando queramos a ceñirnos bien las capas. Y aun así, con estas ceñidas, dejar que lleguen igualmente las risas, los errores y, a veces, también los horrores. Forma parte de Mouse Guard el crecer a partir del éxito y la derrota, de lo conseguido e intentado con determinación, e incluso de ir en contra de nuestras propias creencias cuando la mejor forma de actuar lo demanda.
Un saludo, Evocador.
Nos vemos en el camino.