En la orilla del río, donde todo fue destruido, arraiga en verde vital y vigoroso con reverso grisáceo, adornada en blanco con el calor estival, la densidad foliácea del cenizo glauco o blet ferinell.
Se trata de una planta anual de la familia de las Amaranthaceae que crece en marismas, orillas de ríos y zonas húmedas, alcanzando alturas de 5 a 40cm, pudiendo sobrepasar estos límites en ocasiones contadas.
Presenta tallos erectos, glabros en la mayoría de los casos, que se ramifican y comienzan a combarse conforme aumenta su altura y, por tanto, su peso.
Sus hojas son verdes en el haz y glaucas en el envés; a veces presentan manchas rojas en la axila foliar. Las inferiores son trilobuladas con el lóbulo medio más largo que los lados paralelos. Las medianas muestran un lóbulo prominente orientado hacia afuera y un peciolo corto. No obstante, en ocasiones las hojas pueden presentar un margen entero que dificulta el reconocimiento de la planta.
De julio a octubre brotan sus flores: hermafroditas las terminales con de 3 a 5 sépalos y hasta 5 estambres. Las laterales, por otro lado, son femeninas y presentan 3 sépalos.
Sus semillas son ovadas de contorno redondeado y aplanado con presencia de retículas en las partes aplanadas.
El término Chenopodium hace referencia a la forma de las hojas, similar a las patas de un ganso. Proviene del griego chen– (ganso) y podion (pie pequeño).
El epíteto glaucum hace referencia a una tonalidad verde grisácea o azulada.
El uso principal de esta planta es el más básico y a la vez más útil y cercano a su naturaleza: colonizar esos espacios ribereños, de forma que pueda servir de puente a otras especies y contribuya a extender de este modo la flora local.
