En caminos, cunetas y zonas clareadas de monte bajo podemos encontrar los tallos solitarios de la gallocresta enarbolando bien alto sus pequeñas pagodas de tejados escalonados y extremos apuntados hacia arriba, que al llegar la primavera decoran con el blanco, rosado o amarillo de sus flores aladas.
La Bartsia es una planta anual originaria del mediterráneo, circummediterráneo y norte de África, que no suele superar los 50cm de altura. De tallos erectos simples, ocasionalmente ramificados, no soporta bien la sombra y, pese a que prefiere los calizos y yesíferos, crece en casi cualquier suelo ya que se trata de una planta hemiparásita de raíces; es decir, que es capaz de hacer la fotosíntesis y de alimentarse de las raíces de la planta que le hace de huésped.
Sus hojas son opuestas, erecto-lanceoladas, remotamente aserradas y, en ocasiones en la parte baja, son pinnapartidas.
Sus inflorescèncias son racimos verdosos, más o menos piramidales con indumento denso. Las brácteas inferiores son pinnatífidas linear-lanceoladas y dentadas y las restantes: anchas, ovadas y de margen entero, densamente cubiertas por pelos.
De abril a junio saca sus flores: rosas, blancas o amarillas, zigomorfas, hermafroditas con 5 sépalos de 7-12mm formando un tubo hendido, más largo que el cáliz, que aparenta 2 lóbulos laterales triangulares que tienen 2 dientes de hasta 1,5mm. La corola de 17-24mm tiene un labio superior recto, algo convexo en el ápice, más corto que en el inferior.
El fruto es una cápsula de 6-12mm por 4-6mm, ovoidea, con semillas elipsoidales de color pardo claro.
El término Bratsia proviene del botánico Johann Bartsch (1709-1738).
El epíteto trixago parece provenir del griego y hacer referencia a la disposición trilobulada del labio inferior de su corola.
Otros nombres comunes son: boca de dragón, borda, papallona, gatzoneta, cresta de gall, gallocresta, erinassos, torta de pastór o trigo mayor vacuno.