Jordi contreraS

Evoco contextoS

Leyendas


Siempre caminó por el lado del sol; tierra seca y polvo en el aire. Aquel en que no había más sombra que la de su sombrero ni otro sonido que el seco cascabel sobre los pasos pausados de su montura.

Parecía cansado, erosionado por los elementos hasta fundirse con el medio; pero restallaba. Sin apenas aviso, latía sangre, tensaba nervio y vencía la resistencia del metal hasta invocar el fogonazo.

En realidad, solo ocurrió en tres ocasiones.

La de aquel pobre diablo en Abilene fue la primera.

La segunda, en Dodge City.

Y la tercera, la que arrancó tres vidas antes de perder la suya; la última.

El resto no es más que leyenda proyectada. Su sombra: misma hechura y forma, pero alargada.

Y fue empuñando esa sombra, amenazante y oscura, como ganó la mayor parte de sus batallas.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies