Sea en papel, madera, arcilla o en el móvil, el caso es tener al alcance algo para apuntar, porque por uno u otro motivo siempre acaba saliendo alguna idea para una partida.
A veces se trata de una situación en la que nos ha tocado vivir: sea la peste negra, un terremoto o la era de las mascarillas y ahí puede venir bien pasarlo a partida para verlo de nuevo desde otro punto de vista, puede que hasta desde un tono más humorístico. Estas no hace falta apuntarlas, presentes como están hasta en la sopa.
Otras veces la cosa es más sutil y ahi si que va bien la libreta, el bloc de notas o la app del móvil para garabatear las 4 palabras que se nos pasen por la cabeza. Puede que sea un paisaje, un edificio ruinoso, una situación concreta, una idea para personaje o ese embrión para partida que hay que poner a buen recaudo para que crezca como toca.
Se sacan ideas de casi cualquier cosa y hasta el lecho más insulso puede contener esas pepitas de oro que dan valor a las partidas.
Se trata solo de mirar el mundo con otros ojos, de pensar de acuerdo a los códigos y de marinar la información en el jugo del juego. En definitiva de mouseguardear, Cthulhuizar, westernear, o Hom-maquizar, entre otros muchos, el mundo.
Así que la próxima vez que las veas venir, recoge esas cuatro palabras, mételas en los casquillos y carga esa munición cada vez que necesites un buen disparo.
Observa, filtra y apunta , querido Evocador.