Al encontrarnos con la ortiga menor, son inconfundibles sus apuntadas hojas dentadas de verde intenso, más aún que sus pequeñas flores; quizas porque se diferencian de las de alrededor; quizás porque hemos tocado alguna.
Se trata de una hierba monoica con follaje persistente de la familia de las urticaceae que, aunque puede llegar a alcanzar el metro de altura, rara vez sobrepasa por esta zona los 30cm. Sus tallos son cuadrangulares, erectos y presentan un tono rojizo.
Crece en campos de cultivo, tanto de regadío como de secano y en los bordes de los finales de los barrancos.
Sus hojas son grandes (1,5-5,5 x1-2,5cm) opuestas, ovadas u ovado-elípticas, agudas en el ápice, más o menos redondeadas o atenuadas en la base, con margen dentado y con pelos urticantes en el haz y pelo escaso en el envés y margen dentado.
Florece de marzo a septiembre en inflorescencias de hasta 2,5cm, de color verdoso, arracimadas, germinadas en las axilas con flores simples de ambos sexos, siendo más numerosas las femeninas que las masculinas.
Su fruto es pequeño, ovoide, comprimido, glabro, verdoso, en forma de aquenio y con una sola semilla rica en aceites.
El término urtica viene del latín urere (quemar o irritar).
El epíteto latino urens hace referencia al escozor que provoca la planta.
Su principal característica es la de producir urticaria, debido al líquido cáustico de sus pelos que produce irritación con picor intenso en la piel cuando se la toca o roza.
Con ella sea realiza un purín que se utiliza para acelerar el proceso de compostaje y para tratar a las plantas de las plagas.
Se utiliza para tratar la anemia, la menstruación abundante, enfermedades de la piel, niveles altos de azucar en la sangre y las malas digestiones. Además es estimulante del cuero cabelludo, desinflama las contusiones y se aplica para urticar los dolores reumáticos.
Es una planta comestible rica en hierro y vitaminas. Una vez eliminados los pelos y el líquido urticante (se recomienda sacudirla fuertemente en agua), puede ser comida en ensalada y/o consumida hervida en algún guiso o en tortilla.
Debido a la estructura hueca de sus tallos, estos son adecuados para confeccionar cuerdas mediante la técnica del trenzado.